Desde aquel día, decidí esperar, confiar, aceptar y disfrutar la nueva oportunidad de ser feliz y que ésta vez no permitiré que mis temores o fantasmas del pasado me limiten la posibilidad de ser verdaderamente feliz.
La lección de vida que me dejas, con todo lo que me enseñaste me hicieron crecer y ver la vida de otra manera.
Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar y para hacer de mis sueños una realidad.
Estés donde estés, espero que mañana tengas un Feliz cumpleaños!
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